En un día lleno de luz suave y aire fresco, Erika y su familia, volvieron a posar en frente de mi lente en un tranquilo rincón del bosque, llenando su sesión de maternidad de risas y amor palpable mientras esperaban a su segundo pequeño.
Meses después en casa, la sesión de recién nacido capturó la asombrosa ternura de Daniel. Con detalles íntimos, como los deditos curiosos del recién nacido y las miradas cariñosas de papa, mama y su hermanito mayor.
Desde Su boda hasta la llegada de sus hijos, he sido testigo de su historia en cada etapa y es honor poder serlo.
Si sueñas con tener unos recuerdos así de la llegada de tu bebé no dudes en contactarme para que podamos capturar este momento precioso de su vida.